La asociación Ōriwa ha repartido hoy entre las familias del municipio 500 plantas de geranios, blancos y rojos, regaladas por un socio y vecino, que ha preferido quedar en el anonimato, como muestra de solidaridad y para compensar el impacto que continua afectando el término municipal tras el incendio del 15 de agosto pasado.
Los geranios, valorados por su colorido y resistencia, ya han empezado a situarse en las puertas de las viviendas de la población para aportar el color a nuestras calles que falta en el monte. La iniciativa ha tenido una gran acogida de manera que ya se está estudiando como obtener más plantas para adornar las aldeas.